Los colores son el resultado de una determinada concentración de la frecuencia luminosa. Milagrosamente tienen efectos sobre nuestra mente y sobre nuestro cuerpo físico, por ello es  bueno conocer su modo de acción para ser estimulados o relajados o curados o aliviados de la enfermedad, es preciso llegar al origen mismo de todas las cosas y dejar a un lado los tratamientos que van sólo a las consecuencias.

¿Cómo curarse con los colores?

Si deseamos curar a alguien a distancia o es un niño, podemos hacer la práctica nosotros mismos por él, visualizaremos lo mismo pero en esa persona. Al final de estas prácticas nos veremos, con la imaginación, a sí mismos o a los demás, felices, contentos y saludables.

Color cálido muy tonificante, regido por Mercurio, con efectos especialmente sobre la circulación sanguínea, actúa aumentando la tensión arterial, debido a que provoca vasoconstricción y acelera los latidos cardiacos, también ésta acción está relacionada porque actúa activando los riñones y las glándulas suprarrenales, por lo que se estimula la eliminación de productos de desecho manteniendo el equilibrio de los electrolitos y el agua. El escarlata es un color muy indicado cuando existen un deficiente funcionamiento de las glándulas suprarrenales, como la enfermedad de Addison, además actívale sistema reproductor tanto del hombre como de la mujer, tiene poderosos efectos afrodisíacos, estimula las funciones menstruales y facilita la salida del feto durante el parto.

Palabras clave: principio, novedad, iniciativa, despertar, vivacidad, ardor, franqueza, impulsividad, impaciencia, movilidad, desgaste.

Color incluido dentro de los fríos y  regido por Saturno. Tiene propiedades sedantes sobre las patologías agudas, es un depresor del cerebro por lo que se puede usar en los casos de hiperactividad mental. Potente acción sobre el epitelio que reviste la superficie del organismo interior y exterior, por tanto debe usarse en úlceras, quemaduras, tanto internas como externas.

Palabras clave: adaptabilidad, flexibilidad, comunicación, conciliación, prudencia, adaptabilidad.

Es un color cálido. El rojo es el símbolo de fuego, pasión, rabia, peligro y destrucción. Los romanos utilizaban una bandera roja en las batallas, para estimular las glándulas endocrinas, ésta liberaba adrenalina y ayudaban a elevar el nivel energético.  El rojo también está relacionado con la fiebre y la liberación de sustancias pirógenas, es decir, que activan la subida de la temperatura corporal a nivel del encéfalo, así el organismo produce calor mediante escalofríos, temblores. El rojo se puede usar para curar dolencias en los cinco órganos de los sentidos: vista, olfato, gusto, oído y tacto. Es un estimulante del hígado, el hígado es el órgano más caliente del aparato digestivo, metaboliza las sustancias absorbidas por los intestinos, desintoxica el organismo, produce la bilis para digerir las grasas, interviene en la coagulación sanguínea, almacena glucosa, hierro, vitaminas A y D, sintetiza urea y cuerpos cetónicos, favorece la regeneración de los glóbulos rojos y las plaquetas, los glóbulos rojos son los responsables del transporte del oxigeno y el monóxido de carbono en la sangre y las plaquetas actúan directamente en la coagulación de la sangre, así pues el rojo cura cuando hay problemas hemostáticos y activa el funcionamiento del corazón. Activa el sistema tegumentario: pelo, piel, glándulas y uñas, éste sistema garantiza la protección física y bacteriológica, la excreción, regulación de la temperatura, el rojo actúa en el acné, verrugas, dermatitis, eccemas, psoriasis, impétigo, herpes, provocando una intensa reacción de expulsión. En la Edad Media se envolvía a la gente con varicela en mantas rojas y en el sarampión se colocaban unas cortinas rojas en la habitación, se comprobó que curaban mucho más rápido.

Regido por Neptuno. Asociado al hermetismo, el cese de actividad y al rigor. Es refrescante y astringente.  Activa el funcionamiento de las glándulas paratiroides en el caso de que exista un hipoparatiroidismo, al liberarse más hormona se produce una salida de calcio de los huesos y aumentando su concentración en la sangre, lo cual ayuda en la tetania-espasmos musculares-.

Con este color podemos detener un excesivo funcionamiento del tiroides. Inhibe el número de respiraciones. Corta las hemorragias y las diarreas. Disminuye la fiebre. Corta la secreción de la leche en las madres. Estimula el sistema defensivo al activar el bazo. A nivel nervioso está indicado para los que se excitan fácilmente, los ansiosos, los insomnes, etc. Se puede usar como anestésico haciendo mirar al paciente a través de unas gafas coloreadas con este color (se cree que eleva más allá del plano físico). El índigo controla el chakra del tercer ojo, situado en el entrecejo, que controla a la glándula pineal. Mejora la vista, el oído y el olfato. Usar en la afonías, bronquitis aguda, caspa, deficiencias del olfato, poliomielitis aguda, tos seca (sin moco), apendicitis, asma, bronquitis, cataratas, dispepsias, sordera, hipertiroidismo, locura, dolencias nerviosas, hemorragias nasales, obsesiones, parálisis, neumonía, zumbidos de oídos y amigdalitis.

AMARILLO

Es el color clave de la mente y del sistema nervioso, derivado de la mezcla del rojo con el verde.

Color asociado a la concentración, voluntad, dominio, positivismo, felicidad, alegría e idealismo, muy bueno para ponerse a estudiar debido a que activa la mente y hace el aprendizaje más rápido. Por ello el amarillo es clave en los casos de parálisis parcial o total, poliomielitis, siringomielia y tabes dorsal, esclerosis múltiple y Parkinson, ya que activa la transmisión nerviosa de neurona a neurona (célula nerviosa), para ello se aplicará el amarillo sobre la cabeza y columna vertebral. Además tiene la función de activar el drenaje del sistema linfático, hecho que beneficia en las hinchazones por líquidos o un bajo sistema defensivo.

A nivel digestivo energetiza todo el aparato digestivo, activa el funcionamiento del estómago, vesícula biliar, páncreas y de los intestinos, los activa en su función digestiva haciendo que se liberen las enzimas necesarias para una buena asimilación de los principios inmediatos como son: los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas, haciendo que estos se desdoblen en elementos más simples y puedan ser absorbidos hacia el torrente sanguíneo nutriendo así a la célula. Se usa en los casos de malas digestiones, estreñimiento, gases, hemorroides, etc.

También activa la función primordial del páncreas de segregar insulina para poder transportar la glucosa desde la sangre hacia el interior de la célula, en este caso el amarillo es de gran ayuda a los diabéticos para segregar más insulina (de esta forma descienden los niveles en sangre de azúcar). Ahuyenta las lombrices intestinales y estimula el funcionamiento del bazo, órgano fundamental a nivel inmunológico o defensivo. Psicológicamente el amarillo es bueno para los estados melancólicos y de tristeza y en el agotamiento mental. 

Alimentos que contienen el color amarillo: albaricoques, mantequilla, zanahorias, maíz, pomelo, limones, mangos, melones, naranjas, cebollas, papaya, melocotones, caquis, calabaza, mandarinas, nabos, yema de huevo. El amarillo esta regido por el planeta Marte, el sabor es el amargo y su elemento es el fuego. Contraindicado en personas muy nerviosas, taquicardias, diarreas, fiebre o neuralgias, ya que en todos estos casos el cuerpo está sobreexcitado y el amarillo lo activaría más. Consejo espiritual: los budistas lo usan en sus vestiduras para aumentar la concentración y trabajar la mente.